Hoy, en una de mis clásicas esperas en la gasolinera que hay debajo de mi casa donde me recogen para ir a ensayar, estuve un rato observando el teléfono público (porque a eso no se le puede llamar cabina) y me hice la típica pregunta que ha salido en miles de estudios ya, ¿Quien sigue usando estas cosas con lo relativamente económico que resultan ya los móviles?
Estos dinosaurios de la comunicación, siguen conservándose en algunos sitios, y no sé ya si a modo de recuerdo histórico o que...
Que recuerdos de los teléfonos públicos de la plaza donde yo jugaba en mi barrio, siempre iba a mirar o en el cajetín, o abajo en el suelo a ver si encontrada 5 duros, y cuando encontraba 50 pesetas... ya era la fiesta.
Lugar: La Milagrosa (La Laguna)
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